La leucemia mieloide crónica es una enfermedad oncológica de la sangre que se origina en la médula ósea. Debido a una modificación genética, se generan células anormales que se distribuyen en la sangre y afectan el funcionamiento de todo el organismo.

En la leucemia crónica, las células maduran parcialmente. Estas células no son normales, aunque puedan parecerlo. Por lo general, no combaten las infecciones tan bien como los glóbulos blancos normales y viven más tiempo, se acumulan y sobrepasan en número a las células normales en la médula ósea.

En los últimos 15 años, han aparecido tratamientos revolucionarios que cambiaron el curso de esta enfermedad.

El diagnóstico temprano incluye estudios de sangre en el laboratorio, y de imágenes tales como tomografía computada, ecografías y resonancia magnética. Además es imprescindible realizar un estudio genético específico para detectar la presencia del cromosoma Philadelphia en las células de la médula ósea.

Cuanto antes se diagnostique la LMC, más opciones de tratamiento habrá para combatirla.

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Fuente: https://www.cancer.org/es/cancer/leucemia-mieloide-cronica/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas/como-se-diagnostica.html