El Premio Anual de Bioética 2025, organizado por la Fundación Jaime Roca junto a TCba, volvió a demostrar que pensar éticamente no es detener el avance, sino darle sentido.

Cada trabajo recibido fue una voz, un gesto de reflexión que se sumó a un diálogo regional sobre los dilemas que atraviesan a la medicina y la sociedad contemporánea.

Este año, el jurado distinguió tres miradas que invitan a repensar, desde distintas fronteras, cómo el pensamiento crítico puede convertirse en acción transformadora:

1º Premio
Lic. José Eduardo Lazo Vela (México)
La ciencia de la infelicidad: una expresión de antropocentrismo

2º Premio
Dr. Federico Germán Abal (Argentina)
El edadismo en la distribución de recursos terapéuticos: su naturaleza, su justificación y sus problemas

3º Premio
Dr. Miguel Kottow (Chile)
Antropoceno y bioética: un encuentro complejo

Las convergencias éticas son ese punto donde el conocimiento se vuelve puente, donde pensar distinto no separa, sino que acerca.
Allí donde la reflexión se transforma en encuentro, la bioética encuentra su verdadero poder: el de unir la razón con la humanidad.